Y a veces sientes que te ahogas, que todo el mundo a decidido caminar sobre tu espalda, trasladar los monumentos y ciudades sobre tus hombros... te sientes tan pesado, es difícil caminar, hablar, incluso estar. Quisieras perderte, evadirte, olvidar tu nombre.
Llorar, gritar, desahogarte...
Sincerarte con el mundo, dile lo que piensas... Ese nudo en la garganta lo impide.
Las manos tiemblan, la voz se quiebra, el cuerpo desobedece... deshorientación, ignoras tu alrededor...
Extraña sensación, separa cuerpo y alma, estás pero no estás. Lo más profundo de ti ha decidido viajar lejos del cuerpo... Desagradable viaje, lo añoras, lo amas, lo extrañas... Y con la reconciliación de ambos te aferras a todo aquello de lo que quisiste huir alguna vez...
