lunes, 10 de febrero de 2014

Las partes del todo.

Piezas muy pequeñas que conforman el todo... cada una aporta algo y por muy insignificantes que puedas parecer cumplen su función. 

Prueba a quitar una de ellas. 

Aparentemente no pasa nada, no es así. Esa pieza deja un hueco, un vacío muy pequeño, pero que no deja de ser un vacío. Quita otra y tendrás otro vacío... y así hasta acabar con el conjunto. 

Y por muy absurdo o raro que pueda parecer quitar una de todas ellas supone destruirlo  todo. Porque cuando una cae, todas las demás caen con ella, se necesitan unas a otras y no soportan alejarse...

Cuida cada fracción antes de perder todo.

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