Sabiendo que todo está en calma y que fuera no hay tormenta, puedes volver a respirar...
Recuperas la serenidad que habías perdido en las largas noches en vela, dando vueltas cual alma en pena... Tal vez no lo has notado, pero vuelves a mirar por la ventana con una taza de café caliente en la mano, observando a todo aquel que pasa. Imaginando una historia para cada persona. Vuelves a soñar despierto y a pisar los charcos los días de lluvia, sin importarte que el agua salpique sobre tu ropa.
Tu no te das cuenta de que poco a poco recuperas la ilusión, sin embargo otros se han fijado...¿Notas las sonrisas a tu paso?
Sabiendo que todo esta en calma puedes volver a respirar...
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