sábado, 7 de junio de 2014

El cambio

Has cambiado, lo sabes. Algunos opinan que para mal, que has revuelto tu vida con tus aptos, que estas irreconocible, que ya no miras el mundo igual, que todo lo haces mal. Otros opinan que para bien, que tus ojos derrochan alegría, que todos los día los sorprendes con una sonrisa, que estas irreconocible. Y es cierto, llevan razón: has cambiado y estas irreconocible...

Y en estos momentos te planteas qué importa lo que ellos piensen. Cada mañana te levantas, saludas a la vida y te enfrentas a los obstáculos del día a día. Mejor o peor, nadie puede juzgarlo. Estas aprendiendo a equivocarte, a rectificar errores y a decidir sin buscar la aprobación ajena. 

Se extrañan por que no haces lo que pensaron que era propio de ti... ¿Qué es propio de ti? ¿Lo que el resto siempre consideró correcto? Se equivocaron. Propio de ti es aquello que te hace sentir bien. Aquellos que critican este cambio no lo entienden.

Nadie se pondrá en tu lugar... Se dedicarán a hablar y criticar.

miércoles, 4 de junio de 2014

Verano

Te despiertas, abres la ventana... Es indiscutible, ya es verano. El calor de la calle se cuela en tu habitación. Los olores y los ruidos son distintos, la vida toma otro color. Desde la cocina se puede apreciar el suavizante de alguna vecina que ha tendido la ropa, en el parque se oyen a los niños jugar, hasta el aire suena diferente. 

Sales a la calle y sientes el sol posarse sobre ti, sus rayos te acarician proporcionándote ese calor especial. Y es que no hay nada como el verano, la alegría se siente en las calles, en las caras de la gente, en la sonrisa de los niños con su helado en la mano. 

¡Feliz verano!

domingo, 1 de junio de 2014

Siempre lo supiste...

Sabía sonreír con los ojos, alejando problemas y preocupaciones. Te hacía sentir bien, te reconfortaba, parecía que nada malo ocurriría jamás. Tan solo con el poder de una perfecta sonrisa. Sin embargo, nada es eterno. Los ojos más brillantes de apagan y las sonrisas más sinceras se derrumban...

Idealizamos las virtudes y alejamos los defectos. Creamos nuestro mundo en torno a lo que para nosotros siempre fue ideal. Olvidamos la realidad la cual se posa ante nosotros en el peor momento. Te la encuentras de frente. Viene a quedarse. 

En un instante vuelven los defectos y las virtudes no parecen tan grandiosas... Las sonrisas se tornan lágrimas que borran el brillo de tus ojos. Lo duro no es afrontar la realidad, siempre supiste que esto tenía que pasar, lo duro es asumir que te excediste al crear tu utopía...

Algún día marcharé en busca de la mía. Sin mirar atrás, olvidando que todo puede salir mal...