Llega un momento en el que te planteas si estas haciendo lo correcto. En ocasiones sientes que pierdes los mejores años en busca de cosas que sabes que no ocurrirán. Y ya no es solo que lo sientas, es que sabes que se nota. No te ríes como antes y cuando intentas sonreír notas amargura.
Una sonrisa no debe ser forzada, debe ser algo natural y espontáneo, tan espontánea como el momento que la produzca.
Pero ¿qué pasa cuando ya no hay sonrisas? ¿Ya no hay momentos espontáneo o no queda alegría para mostrar? Tal vez los haya, pero piensas tanto en lo que esta por venir que no reparas en el presente, en la gente que te rodea y en lo efímero de cada momento que se prepara para arrancarte una sonrisa. Y es que sin querer has llegado a un punto en el que vives, pero no vives.
Dejaste de mirar las pequeñas cosas y así dejaste de ver lo bonito del día a día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario