martes, 24 de enero de 2012

Odio

Ahora eres tú quien llora, ahora soy yo quien puede reír, sin embargo no lo hago. 
Mi corazón desea estallar en mil carcajadas mostrando todo el odio y rencor que ha ido acumulando, pero aún así mi corazoncito solidario cierra con llave la puerta de los sentimientos negros. 
Y sin desearlo me acerco a tí, ahora soy yo quien puede reir, sin embargo no lo hago.
Sin ordenarlo mi mano tiende un pañuelo para que seques esas lágrimas. Mi corazoncito solidario vence todo el odio. Y sin yo quererlo me siento a tu lado con miedo de que me recrimines todo lo que ocurrió en el pasado. 
Silencio...silencio... 
De nuevo vuelve el rencor y mi solidario corazón se retira derrotado del campo de batalla, las tropas del odio se encuentran en la frontera... no cruzan.
Ahora soy yo quien puede reír, sin embargo no lo hago.
Me levanto y te dejo con un pañuelo lleno de lágrimas y el tormento de un mal recuerdo... 

No olvides que formé parte de tu vida...

2 comentarios:

  1. 1. Me alegro de que hayas vuelto a escribir, ya era hora.
    2. Sabía que me odiabas, ¡pero no me imaginaba cuánto! Buahhhh (ahora soy yo la que necesita el pañuelo).
    3. Sí, la soledad me hace cometer actos de locura.
    4. Un beso.

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  2. 1 Yo también.
    2 Me alegra saber que captas la indirecta.
    3 Estas demasiado lejos...
    4 Otro

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