jueves, 22 de agosto de 2013

Una canción que te haga perder la voz, una película que te emocione y arranque las lágrimas de tus ojos, una comida sabrosa, helado de chocolate, café, un libro interesante, una tarde de paseos, una noche de largas conversaciones, descansar, una risa contagiosa, una mirada inquietante a la par que fascinante, palabras amables y cariñosas, un abrazo reconfortante. Tampoco tienen que ser originales, basta con que las hagas especiales. Pero hazlas.

2 comentarios:

  1. Ejem ejem... "una noche de largas conversaciones"... ¿no te recuerda eso a algo?

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  2. Me recuerda que me odias por no dejarte dormir.

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