domingo, 28 de julio de 2013

Calor sobre tu espalda.

Calor sobre tu espalda y frescor en tus pies. No puedes hacer más que rendirte ante tus ganas de nada, de estar allí tirado y disfrutar de ese sencillo pero tranquilo momento. El sol brilla sobre tu cabeza y las nubes avanzan mientras te observan. Y tu ahí, sin hacer nada, reencontrándote con tus pensamientos, poniendo todo en orden. De vez en cuando una ligera brisa despeina tu enmarañada melena, nada importante. Sin preocupaciones, desconectando del mundo. Despídete de tus problemas por un instante, ya te las verás con ellos luego



Esto para no ser acribillada. Ya es algo más alegre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario