Caminas, a oscuras, en silencio...La oscuridad consume tu pequeño mundo, temes el mínimo sonido perturbando la calma y el sosiego...
Miras por la ventana, solo hay una farola. Noche y soledad van de la mano. Una carcajada y vuelves a la ventana, dos personas. Miras el reloj... son las tres. Desesperación, cansancio, impaciencia.
Inténtalo. Una vez más.
Nada cambia esta vez... caminas, miras por la ventana, nada, te sientas, te levantas. Ya no sabes qué hacer. Vuelves a la cama y de nuevo todo sigue igual. Te fijas en algo insignificante momentos antes, luna llena.La miras fijamente.
Tranquilidad, relajación, sosiego... ojos cerrados.